Escribe: Jhon Carlos Flores
Nayeli Dávalos Ticlio, madre de un niño de dos años y enfermera conocida por su participación en el rescate de víctimas de la tragedia de Real Plaza de Trujillo, fue ultimada de cinco tiros en la cabeza. Su cuerpo fue quemado y su paradero fue desconocido por cuatro meses.
Esa horrible muerte ha conmocionado al país y ha dado que hablar sobre un posible “silenciamiento” a lo que pudo ver en el rescate de cuerpos de la tragedia del Real Plaza, como también ha traído especulaciones sobre un posible crimen pasional que involucra a un varón de la minería ilegal. ¿Qué indicios indican que fue un silenciamiento? ¿Qué indicios apuntan en otra dirección?
ÚLTIMA VEZ
Nayeli era una recién egresada a cargo de un niño de dos años. Por eso a su familia no le parecía extraño que se dirija a una “entrevista de trabajo” el día 23 de febrero del 2025 al óvalo Mochica en la ciudad de Trujillo. Exactamente a las 11:30 de la mañana fue la última vez que estuvo conectada a redes sociales.
En adelante no se supo absolutamente nada de ella, hasta el 19 de junio. Desde ese día, su hijo pregunta por ella y sus familiares no saben cómo explicar la terrible situación. La denuncia sobre su desaparición fue interpuesta a los pocos días. Los parientes de la asistenta médica peruana se encontraban desesperados y suplicaban para que la policía incremente los esfuerzos para encontrarla. Entonces empezaron a surgir las posibles explicaciones a su ausencia.
¿SILENCIADA?
Su desaparición, exactamente dos días después de la tragedia del Real Plaza, junto a todas las dudas sobre la veracidad del real número de víctimas mortales en el hecho, dio pie a que se especule sobre un posible “silenciamiento”, por haber visto, y quizá registrado un número mayor de víctimas.
El exalcalde provincial de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, aseguró que la cifra real de fallecidos no era 6, sino 22, de los cuales 12 eran niños pues, como se recuerda, la parte más pesada del techo cayó justo en la zona de juegos para menores. Esto sumado a videos grabados de supuesto traslado clandestino de cuerpos, testimonios de gente que asegura haber visto más cuerpos y otros, dan un móvil posible para el secuestro y asesinato de la joven enfermera.
SECUESTRADORES
De acuerdo a información policial, se tenían videos y datos sobre el día de la desaparición de la enfermera. Según indicaron fuentes policiales, Jazmín Pierina Ramírez Pérez, alias ‘La Chata’ fue clave en el secuestro porque tenía cercanía con la enfermera y había sido el nexo para esa “entrevista de trabajo”.
La captura de Ramírez junto a otros tres sospechosos, terminó con la confesión sobre la ubicación del cuerpo de la enfermera, indican fuentes policiales. ¿Para qué secuestrarla? es la pregunta que, de momento, no está respondida. El medio de comunicación Radio Ke Buena Virú, a partir del testimonio de los familiares de Nayeli, ha revelado que el joven Jorge Luis Sotelo Baca era la pareja y padre del hijo de Nayeli.
En la web de desaparecidos, se encuentra una nota de alerta por su desaparición dada un 10 de septiembre del año 2023. Solo indican que se dirigió al distrito de Pataz para traba jar y nunca más se supo de él. Los familiares de la enfermera no descartaron que su desaparición y el de la enfermera estén conectados de alguna manera.
CUERPO
La forma en la que Nayeli fue ultimada puede indicar mucho de la real motivación del asesinato. Este viernes 20, tras la captura y el interrogatorio de los sospechosos, los efectivos policiales dieron con el cuerpo de la joven en un descampado. Se encontraron cinco casquillos en las cercanías, lo que sugiere que fue ejecutada pocos días después de ser secuestrada. Se confirmó al menos dos impactos de bala en su cráneo.
Otro indicio es que, sus asesinos quemaron el cuerpo, de manera que, en cuatro meses, solo quedaron huesos y pocas evidencias que recoger, con lo cual se colige que había una misión expresa para eliminar a la joven. Esto último, tampoco descarta el móvil del “silenciamiento”.
MÓVIL PASIONAL
Además de esa versión, se ha dicho que la joven estaba vinculada con un empresario de la pequeña minería y que el secuestro fue parte de una represalia. Por otra parte, también se difundieron versiones sobre un “ex” que no aceptó dejarla y recurrió al crimen para no soltarla.
La Policía Nacional informó también de la captura de quienes serían presuntos integrantes de la banda delictiva ‘Los Secuestradores de La Esperanza’, responsables del secuestro y asesinato de la joven. Junto a ellos se detuvo a un hombre de confianza de alias ‘Cuchillo’.
SECUESTRADORES
Hasta el cierre de edición, se espera la audiencia de prisión preventiva para ‘Los Secuestradores de la Esperanza’, organización que fue intervenida el 19 de junio con la detención de Jazmín Pierina Ramírez Pérez (23), quien iba en un vehículo junto a Julián Reyes Chávez, Exequiel Lezama Ríos y María Toribio Pérez Ventura.
El más perjudicado en todo esto es el pequeño que aún se debe estar preguntando por la vuelta de su madre. Los trujillanos aún no descartan que su eliminación hay tenido que ver con lo sucedido en el Real Plaza de Trujillo, el secuestro no descarta esa posibilidad.