Marina Figueroa
El quinquenio 2005 – 2010, significó para la educación en Puno un proceso interesante de descentralización de las políticas educativas que tuvo incidencia en el nivel regional, mediante la construcción de proyectos educativos regionales PER. Para el caso de Puno este proceso contribuyó de alguna manera al desarrollo educativo de la región, logrando como parte de su implementación la construcción del Proyecto Curricular Regional PCR, identificada como respuesta a un área crítica en el diagnóstico educativo regional, señalando como causa la descontextualización del currículo que se aplicaba hasta ese momento como una parte de la realidad educativa regional, tomando en cuenta las características particulares de la realidad socio económica y cultural de la región, por la presencia de 2 culturas andinas los quechuas y aimaras y una diversidad tal en las formas de hacer las cosas, de pensar y de expresarse en diferentes lenguas y la necesidad de aprender el castellano como lengua de comunicación con otras poblaciones del país, situación que trasunta lo intercultural, por lo que se requirió de una propuesta educativa que constituya una alternativa educativa que considere como parte importante los aspectos de esta diversidad en cuanto a lenguas, culturas, conocimientos andinos y universales, la tecnología etc.
En este sentido el PER mediante el PCR, se planteó varias líneas de trabajo, en esta oportunidad solo tratare de explicar muy sucintamente dos aspectos, del PER y PCR como instrumentos de descentralización educativa, y el logro de procesos de afirmación de la identidad cultural en diversos espacios de la población.
Con relación a la descentralización educativa en el periodo señalado 2005 – 2010, podemos afirmar que se avanzó largamente, desde la apertura de espacios de participación de la sociedad civil de la región, para la identificación de sus demandas y necesidades educativas de sus hijos e hijas, la participación de maestros en el diseño curricular, generando procesos de auto capacitación personal, la creación de espacios de reflexión y análisis, y el desencadenamiento de una segunda especialidad en aspectos curriculares realizada por la escuela de Post Grado de la UNA, logrando una propuesta alternativa para la educación básica regional plasmada en el PCR. Este proceso fue fugaz, no hubo tiempo para su implementación el escaso financiamiento para los procesos de socialización del PCR, la elaboración y publicación del material educativo necesario, implicaban la transferencia de presupuesto del nivel nacional al nivel regional, aún sin estos recursos, no fue posible ni siquiera desarrollar procesos de motivación que implicaran solamente ganar la voluntad del maestro para aplicar el PCR en sus aulas, esta intento también fue negado, pues las nuevas autoridades después del 2010 no entendieron su trascendencia, los atisbos de descentralización educativa que se podía ganar a favor de la educación regional no se potenciaron, no se intentó desarrollar procesos de incidencia política, para convencer a las autoridades regionales para lograr la asignación de recursos. Las nuevas autoridades educativas después del 2010 nunca entendieron las ventajas de una educación intercultural y bilingüe que responda al diversidad cultural de nuestra realidad regional.
Los maestros que vivieron la experiencia y se convencieron de la propuesta educativa aún siguen aplicando el PCR, remando contra la corriente especialmente en el medio rural, todavía no se cansan de aplicar el PCR, a pesar de ser muy fuerte las normas de centralización de la educación que se aplica desde Lima.
La primera finalidad del PCR estuvo encaminada a lograr la afirmación cultural de los pueblos andinos, para explicitar y afirmar sus identidades personales y culturales, previa una reflexión intracultural y participen en mejores condiciones en espacios de interculturales generados como producto de la existencia de una diversidad de culturas en el país y fuera del Perú.
Los procesos de globalización, han hecho posible la visibilización de culturas andinas y amazónicas hasta ahora olvidadas y que en este momento constituyen tema de tratamiento generalizado a nivel regional y nacional, especialmente en los medios de comunicación, en este sentido el PCR contribuyo a este logro, como consecuencia de la construcción social que se desarrolló durante 5 años, logrando su legitimación social inicial, este proceso se está consolidando, a nivel regional, abordando el cierre de brechas de marginación y discriminación de la población andina, ellos y ellas no requieren una valoración sino el derecho de una participación libre en espacios de concertación y otros espacios ejerciendo su ciudadanía.