Escribe: J. Carlos Flores Vargas
En la víspera, el cerro Azoguini fue el punto más concurrido en las celebraciones de Viernes Santo. Cientos de personas ascendieron a la cumbre para recrear el calvario de Jesús antes de ser crucificado.
Como se recuerda, cada año se efectúa una recreación del sufrimiento de Jesús para lo cual ascienden a la cima del cerro pasando por las estaciones.
LO BUENO
Con los años se pudo organizar mejor las cercanías a la cumbre del cerro Azoguini, de manera que resultó más seguro para las familias que ascendieron.
LO MALO
Se pudo observar que dichas estaciones están en mal estado lo que confundió a muchos feligreses que, como costumbre cargan una piedra que simboliza un pecado.
LO FEO
Lo que no se pudo evitar una vez más es el consumo de alcohol pues se pudo apreciar a jóvenes consumiendo licor en la ruta.
Los serenos intervinieron a 12 personas que se disponían a beber licor en la ruta de la peregrinación y decomisaron varias botellas.
Además se auxilió a una joven completamente afectada por el licor y a un parroquiano que se cayó por estar en estado etílico.
La historia de la Semana Santa en Puno se remonta a la época colonial, cuando los evangelizadores españoles introdujeron el catolicismo. Con el tiempo, los pueblos andinos incorporaron sus propias creencias, dando lugar a un sincretismo que se refleja en las peregrinaciones a los cerros, considerados deidades protectoras.
Dato.
La ruta fue afectada por las intensas lluvias de la temporada según se pudo notar durante el ascenso.