En un operativo inopinado, la Fiscalía de Prevención del Delito clausuró una farmacia ubicada en el terminal terrestre de la ciudad de Puno, la cual operaba de manera ilegal. La intervención se llevó a cabo como parte de las acciones para combatir delitos contra la salud pública y proteger la salud de los usuarios del terminal.
Durante la verificación de boticas y farmacias, se detectó que el establecimiento no contaba con las autorizaciones necesarias para operar. Además, se incautaron medicamentos que solo pueden venderse con receta médica. Según el fiscal adjunto provincial, Carlos de Amat Espezúa, la farmacia adquiría productos de otra botica a nombre de la Municipalidad Provincial de Puno, utilizando recursos municipales para su venta.
La investigación reveló también que la farmacia carecía de la autorización administrativa correspondiente y de una licencia de funcionamiento, además de no contar con un profesional químico farmacéutico en sus instalaciones.
Ante la presunción de delitos contra la administración pública, se informó del hecho a la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, cuyo personal se trasladó al lugar para realizar las diligencias preliminares, encontrando facturas y cuadernos que documentaban las ventas realizadas.