El conflicto por la ubicación del Colegio de Alto Rendimiento (COAR) en la región Puno ha escalado peligrosamente. Este jueves, el juez Guido Armando Chevarría Tisnado fue agredido física y verbalmente por un grupo de dirigentes y pobladores llegados de Juliaca, quienes lo acusan de obstaculizar la construcción del colegio mediante una medida cautelar.
El incidente se produjo en las inmediaciones de la Corte Superior de Justicia de Puno, cuando el magistrado intentaba abordar un vehículo. Los manifestantes lo interceptaron, increparon, jalonearon y lo acusaron de corrupción por haber emitido una medida judicial que paraliza las obras del COAR en el terreno de Taparachi, ubicado en la Ciudad Calcetera.
Chevarría Tisnado es cuestionado por fallar a favor del Sindicato de Trabajadores de la Dirección Regional de Transportes, que reclama derechos sobre el terreno destinado al COAR. Según los dirigentes juliaqueños, esta decisión pone en riesgo un proyecto educativo crucial para la región.
El exdirigente de la Central de Barrios, Orlando Sejje, afirmó que la medida cautelar es “totalmente irregular” y que el predio pertenece al Estado, no a los trabajadores del sector Transportes. “Quieren paralizar esta obra con maniobras legales. Este es un bien público”, declaró.
El hecho fue captado por medios de comunicación locales, y en las imágenes se observa al magistrado negándose responder a los cuestionamientos, para luego retirarse apresuradamente en otro vehículo.
RECHAZO
Ante lo ocurrido, la Corte Superior de Justicia de Puno emitió un pronunciamiento rechazando y condenando los actos de violencia en contra del magistrado. “Reafirmamos que las decisiones judiciales se encuentran sometidas exclusivamente al marco constitucional y legal, y que existen canales procesales para su impugnación”, dice del pronunciamiento.
ERRORES
La polémica también ha sacado a la luz errores de origen en la propuesta presentada por el alcalde provincial de San Román, Óscar Cáceres Rodríguez. A pesar de que el terreno de Taparachi no estaba debidamente saneado, fue postulado como sede del COAR.