La huelga docente y la crisis con el gobierno de PPK


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Escribe: Los Andes | Nacional - 06 Aug 2017

La ministra de Educación, Marilú Martens, se reunió el jueves pasado con más de una decena de gobernadores regionales, con quienes acordó que las labores académicas se reiniciarán indefectiblemente mañana, y que los docentes que no estén en sus centros de trabajo serán acreedores a descuentos salariales.
“Si el Ministerio (de Educación) quiere descontar nuestros salarios, que lo hagan, ese no es impedimento para seguir en pie de lucha; lo único que buscamos es tener estabilidad laboral”, dijo el docente del SUTEP base Puno, Fredy Patin, quien diariamente acude a las movilizaciones que emprenden los maestros, a fin de que el gobierno escuche sus pedidos.

Patin es uno de los miles de maestros de Puno y el país que se sienten traicionados por los gobernadores regionales, quienes el jueves pasado firmaron un acuerdo con la ministra de Educación, Marilú Martens, de modo que las labores académicas se reinicien indefectiblemente el día de mañana, y que se apliquen descuentos salariales a aquellos docentes que no acudan a sus centros de trabajo.

“No permitiremos que la ministra continúe haciéndose la burla del magisterio”, añade el docente, haciendo sentir el grito que muchos de sus colegas llevan dentro de sí y que desde hace unas semanas les supone ya el motivo por el cual llevan adelante su huelga.

INICIO DE LA HUELGA
Esta huelga indefinida comenzó de forma contundente en Cusco y, parcialmente, en otras 13 regiones del país. Según el Minedu, en junio, más del 50% de maestros paralizaron sus labores en Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Junín, Lima provincias, Madre de Dios, Moquegua, Cusco y Puno. La huelga también fue acatada, después, en Áncash, el Callao y Pasco, aunque en menor medida.

En Cusco y Puno, pese a que el Ejecutivo decretó estado de emergencia en algunos distritos, las protestas continuaron. En nuestra región, los docentes afiliados al Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) bloquearon el puente de Ilave (El Collao), e impidieron el tránsito de los vehículos hacia Bolivia. Esa fue una de las primeras medidas que hicieron sentir las quejas de los maestros.

DIVISIÓN
Tras ello, y otros actos en otras partes del país, donde los maestros también rechazaban las políticas educativas del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, la dirigencia del Sutep nacional, en Lima, desconoció la huelga emprendida por los docentes del interior del país, aduciendo que éstos tienen una estrecha vinculación con el movimiento político “fachada” de Sendero Luminoso: el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef).

“La dirigencia del Sutep nacional es la única que viene dialogando con la ministra de Educación, a quien le planteamos los problemas del ámbito nacional. Es importante hacer un deslinde contra aquellos dirigentes que vienen engañando al magisterio creando odio y desorden”, expresó Alfredo Velásquez, secretario general del Sutep.

Luego, añadió: “Hay dirigentes que ni siquiera figuran en los padrones, o como el caso de la señora Ruth Báez, presidenta del comité de lucha del Cusco, que intentó formar una organización paralela al Sutep. Ella y el señor Ernesto Meza Tica se unieron con el Movadef (también Eusebio Timaná es parte de él), y con un estatuto que hacía apología al terrorismo quisieron registrarse en el Ministerio de Trabajo como sindicato nuevo, pero afortunadamente eso no procedió”.

Los dirigentes de los docentes en Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua, Tacna y Madre de Dios, sin embargo, rechazaron tener vínculos con el Movadef y continuaron las protestas en sus respectivas localidades, bloqueando vías, realizando movilizaciones, etc.

No obstante, la ministra de Educación, Marilú Martens, señaló que el diálogo con el sindicato de maestros Conare (Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción del Sutep) no podría ser posible al existir infiltración en él del Movadef.

A ello se sumó, en ese entonces, una columna de opinión del ministro del Interior, Carlos Basombrío, quien afirmó que al abogado de Abimael Guzmán, Carlos Gamero (subsecretario legal del Movadef), se le incautó un documento de balance del ‘comité central’ del Partido Comunista del Perú, hecho que demuestra la vinculación.

Basombrío fue un poco más allá y reveló que los puneños Lucio Callo Callata y César Tito Rojas, además de los dirigentes nacionales Carlos Albújar Ortiz, Oswaldo Esquivel Caycho, entre otros, todos ellos del Sutep Conare, “estuvieron entre los que solicitaron su inscripción al Movadef”.

Para Alfredo Velásquez, quien ya conocía de todo esto último, el objetivo de los líderes en Cusco, Puno, Madre de Dios y Arequipa, entre otras regiones, es político, a fin de lograr un posicionamiento con miras al proceso electoral municipal y regional del próximo año.

En ese entender, aseguró que los reclamos legítimos del Sutep “son reclamos que se negocian desde la dirigencia nacional para todos los maestros, no desde las regiones, y sobre todo sensatos, no pedidos inalcanzables como los que exigen las facciones del sur”.

RAZONES DE FONDO
En opinión del experto en educación Hugo Ñopo, este conflicto social es reflejo de un proceso de descentralización que se ha llevado a medias en el país. “Estamos en el peor de los dos mundos. Hay ciertas responsabilidades descentralizadas, pero no las suficientes, y cuando necesitamos que se tome una decisión coordinada, esto resulta imposible”, asevera.

En el 2003, con la promulgación de la Ley de Descentralización y la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, el país inició el noveno intento de descentralización. Comenzó la transferencia de funciones, responsabilidades, recursos y competencias del Gobierno Central a los gobiernos regionales, que obtuvieron autonomía política, administrativa y económica.

Estas facultades no fueron exclusivas para materias de educación, sino también para salud y otros sectores.

De esta manera, el Minedu pasó a ser el ente encargado de definir las políticas sectoriales en cuanto a la contratación de docentes, el diseño de la Carrera Pública Magisterial y los programas educativos del sector. Mientras tanto, los gobiernos regionales, a través de las unidades de gestión educativa local (UGEL) y las direcciones regionales de educación (DRE), asumieron funciones ejecutoras, fiscalizadoras y sancionadoras.

Según explica Hugo Díaz, especialista en la materia, el objetivo era integrar a los gobiernos regionales en los lineamientos del sector y hacerlos partícipes de las políticas públicas. Sin embargo, esto no se ha logrado. “Lo que ha venido ocurriendo es que muchas de las reformas que ejecuta el Minedu han tomado un cariz centralizado, porque el manejo es desde Lima, y eso ha fastidiado a los gobernadores”, explica.

Los problemas de esa separación de funciones se perciben claramente en coyunturas como la actual. Los maestros demandan un aumento del piso salarial a S/2.000 a fines de este mes y un aumento progresivo hasta el equivalente a una UIT (S/4.050). La decisión –aumentar o no– depende del Minedu y en este caso la ministra, Marilú Martens, ha explicado que dicho pedido es inviable porque ese dinero no está presupuestado.

REUNIÓN
La ministra de Educación, Marilú Martens, se reunió el jueves pasado con representantes de los docentes en huelga de 12 regiones y de la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), para revisar los siete puntos de su pliego de peticiones y explicarles las acciones que ha desarrollado su sector, a fin de mejorar de manera integral la situación del magisterio.

En la reunión participaron representantes del Sindicatos Único de Trabajadores de la Educación (SUTE) de Cajamarca, Ayacucho, Lima provincias, Áncash, Puno, Madre de Dios, Chumbivilcas (Cusco), Cajamarca, Huánuco, Ica, Apurímac, Huancavelica y Callao y de la zona del Vraem.

En la cita, que transcurrió en un ambiente cordial y distendido, Martens afirmó que el Ministerio de Educación (Minedu) y los maestros tienen el mismo objetivo: mejorar la calidad de la formación que reciben los seis millones y medio de estudiantes de la educación pública.

"Ustedes los maestros son nuestros aliados principales para que la reforma educativa pueda caminar bien y uno de los pilares de esta reforma es la revalorización de todos los docentes", remarcó.

Martens explicó que este año los maestros de la primera escala, nombrados y contratados, tienen una remuneración de 1780 soles, y que en marzo de 2018 la primera escala llegará a 2 mil soles, lo que en promedio significa un incremento de 15%.

No obstante, en cuanto a algunas demandas hechas por un sector del magisterio, dijo que ofrecer un incremento de salarios equivalente a una UIT sería totalmente irresponsable y demagógico. "Eso lo pueden hacer candidatos en campaña, pero es pura demagogia, nadie puede comprometer presupuesto de aquí a dos, tres o cuatro años", anotó.

Sostuvo, además, que no se trata solo de incrementar los sueldos sino también de mejorar la formación y la capacitación de los maestros, y que por eso el Minedu está trabajando en su formación, porque quiere a los mejores docentes en el aula.

Estas declaraciones, y el acuerdo al que llegó con los gobernadores regionales, de reiniciar las labores académicas en todos los colegios públicos del país desde mañana, además de aplicar descuentos salariales a quienes continúen en huelga, fue considerado por el magisterio nacional (o, al menos, del magisterio del interior del país) como una burla de ella y una traición, por lo que aseguraron que continuarán con su medida de lucha.

El maestro Fredy Patin, por eso, saldrá seguramente mañana, como lo hizo durante la semana anterior, a arengar por un sueldo justo y más condiciones para realizar mejor su trabajo, aun cuando ello le represente quedarse afónico y ajarse el rostro con el quemante sol. Este sacrificio, sin embargo, no será solamente de él. Será el de muchos, miles.


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