Los Andes

En una sociedad donde las libertades fundamentales están protegidas por el manto sagrado de la Constitución y normatividad supranacional, teniendo en cuenta la terrible incursión armada de las beligerantes hordas maoistas gonzalistas en casi medio territorio nacional, donde dejaron una estela de muerte y destrucción, y que al parecer estaban en competencia en la siembra del terror con los efectivos policiales y militares, quienes también incursionaban en las comunidades andinas y selváticas para imponer el imperio del “poder armado�, teniendo como resultado una ola de ejecución extrajudicial que hasta ahora la Comisión de la Verdad no pudo deslindar a ciencia cierta la cantidad de víctimas y sus precedencias punitivas, surge la oleada invasora aglutinante del Movadef, para unos es una cortina de humo del presente gobierno que en sus inicios enarboló las banderas de la pujante izquierda peruana y que hoy no duda en defender los intereses de algunos magnates que son propietarios de ésta patria incaica.

Con la captura de Abimael Guzmán y las reuniones amenas con Vladimiro Montesinos, surge el mito de la derrota existencial del senderismo en la patria y es capitalizado por los fujimoristas, relegando la exhalante perfidia maoista por una maniquea formalización política, el mismo que tuvo disidencias y muchos seguidores. Ahora bien, la reciente cacería de gonzalistas hace pensar que la única forma de luchar contra los remanentes senderistas sería someterlos a procesos judiciales no por terrorismos, sino por lavado de activos y narcotráfico, efectistas desde todo punto de vista, pero insuficiente socialmente, porque genera un solaz estupor de insatisfacción entre la sociedad, por el descrédito del gobierno ollantista y el acaparamiento del poder por parte de su mujer.

Nadie en su sano juicio estaría de acuerdo con que la “lucha armada� vuelva, (víctima la población) pero atendiendo a las pesquisas la consistencia del lavado de activos para promover participación ideopolítica y tender puentes en la liberación del caudillo sanguinario, esta redada anti movadef sería un éxito, pero atendiendo a las libertades personales y la situación política en el interior patrio, donde los políticos están repartiendo dinero a manos anchas y sobre todo algunos mineros o empresarios del transporte están apostando por algún candidato a presidente regional o alcalde, no sería motivo de investigación y posterior detención? También están involucrados en lavado de activos a vista de todos, pero aquí al parecer no interviene la investigación y solamente se trató de jugar con la imaginación de la ciudadanía, máxime con canales de televisión que no dudaron en violar los Derechos de un menor con una supuesta paternidad, igual que montesinos y compañía.

En este entender estamos al parecer ingresando a una vorágine de sospechas y sospechosos, el Artículo 15 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos señala que se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean necesarios en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden público, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos o libertades de los demás. En este entender, la valoración de los lavadores de activos adeptos al sanguinario maoista debería probarse en los fueros jurisdiccionales, pero impeler a lucha de ideas pone en grave riesgo las libertades personales de los ciudadanos de toda una nación porque cualquier movilización reivindicativa podría ser interpretada como terrorismo.