Friday 26.04.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1991 días)
No sé, pero para mí es preocupante esto de la evaluación docente. Para el caso de la educación es grave que sólo se haya evaluado conocimientos y no se evalúe lo actitudinal. ¿Qué maestro queremos?. ¿Uno capaz o uno que tenga vocación por enseñar?. Creo que las dos cosas eran simétricas. Cuando evaluamos al alumno, medimos lo actitudinal como elemento clave del aprendizaje. ¿Por qué ahora no se ha considerado en esta evaluación el estado emocional – actitudinal – del docente?.
El Ministerio de Educación ha incurrido en lo mismo. Era de esperar, si el ministro es un economista. Es una pena, que este gobierno no piense en la educación. Al parecer se sigue entendiendo que educar es hacer edificios emblemáticos, donde sólo se busca el diezmo económico de la millonaria inversión.
Se ha pensado en maestros capaces intelectualmente, pero sin corazón. Capaces, pero con conflictos personales no resueltos. Pudo ser importante poner a consideración de la comunidad educativa, la trayectoria educativa de cada maestro. Llevaba un tiempo más, pero se podía saber cómo era ese docente en los sitios donde trabajó. Bastaba preguntar y podían salir muchas cosas. Llegaba tarde. Cobraba por notas. Sólo iba unos días. Abusivo con sus alumnos. Quizá un mañoso. Borrachito. Creo que era importante saber eso. Me parece que se debió considerar, como parte de la evaluación, un ítem sobre estabilidad emocional, sobre personalidad.
La ciencia psicológica es capaz de hacer este tipo de evaluaciones. ¿Ni lo pensaron o no querían ni pensarlo? Al parecer no es preocupación del ministro de Educación, economista Saavedra ni de sus asesores, mirar este ángulo de la evaluación docente. Es una pena que así miremos a la educación. ¿Por qué no invertir en formar docentes humanos, desde la escuelas o facultades de educación? ¿Por qué no invertir en darles estabilidad emocional?.
De hecho que lo económico es clave, pero nunca se mirado si ese maestro o maestra tiene problemas emocionales y cómo ayudarlo. Se piensa en el alumno, está bien. ¿Y el maestro qué? No siente, no sufre. Si muchos alumnos tienen problemas de aprendizaje, el maestro o la maestra, tienen problemas para dar el aprendizaje.
¿Quién en el MINEDU mirará esto? Revise la página del MINEDU, no hay nada. Es el elemento principal de la educación, pero de él o ella no se preocupan. De, si los libros son buenos, de si las aulas están bien, hay un especialista. Pero del bienestar docente no. ¿Preocupante?
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