Los Andes

Hace poco el pleno de consejeros regionales aprobó declarar en emergencia el sistema agropecuario regional, pero en toda la discusión sobre el tema, nunca ningún funcionario regional o de la Dirección Regional Agraria mostró un expediente donde contenga los elementos justificatorios para que la sesión de consejeros regionales declare en emergencia el agro. Entonces el pleno con el mandatario regional Juan Luque a la cabeza solamente tienen entre manos un acuerdo sin sustento técnico y por si fuera poco este cuerpo legislativo regional nunca se puso al corriente con las informaciones vertidas desde centros meteorológicos internacionales, donde hace más de un año se pronosticó la presencia de un fenómeno el Niño con las características que hoy azotan el altiplano peruano.

Risiblemente, al parecer ya pusieron en manos del Proyecto Regional de Riego y Drenaje la suma de quinientos mil soles para que sea destinado a la apertura de pozos subterráneos, pero ésa ínfima cantidad de dinero no servirá de mucho, entendiendo que solamente los estudios especializados necesitan de mayor presupuesto que el referido y que unos cuantos pozos no abastecerán a todo el territorio de Puno, donde la mayoría depende únicamente de la naturaleza, entendiendo además que el gobierno central hace años está implementando los paneles solares, pero solo con capacidad de alumbrado domiciliario y no con proyección a explotar los pocos manantes de agua en las zonas altoandinas (a solo veinte kilómetros de Puno sector Cutimbo, increíblemente la población rural no tiene energía eléctrica y la sequedad está causando estragos) porque con motobombas eléctricas en algo de podría amenguar el problema de la falta de agua para los semovientes.

Existe desidia, apatía, insolvencia profesional y mística de trabajo en los funcionarios públicos del actual mandatario regional, fuentes del Ministerio de Economìa y finanzas enfatizaron que no existe la probabilidad de ampliación presupuestaria para las regiones que no han planificado técnica y económicamente la mitigación ante las inclemencias del fenómeno El niño. Por lo tanto, la declaración de emergencia por parte de los consejeros regionales es un alardeo de gestión legislativa. Mientras tanto, la población rural está preocupado por el indolente sol que fácilmente supera los treinta grados un una radiación ultravioleta letal, las pocas zonas acuíferas están en proceso de extinción y junto a ello el precio de los semovientes están por lo suelos, además las heladas nocturnas son letales para el poco cultivo familiar que subsiste.