Monday 13.05.2024 | Actualizado 11:08 (hace 2009 días)
Uno de los bosques petrificados que se encuentra actualmente en el campo abierto, a media cumbre del cerro Kakecorani, lado norte de la actual ciudad de Azángaro, donde existen más de una decena de árboles que tendrían más de 20 millones de años de antigüedad, sigue en el olvido.
Se necesitan urgentes estudios de investigación a fin de que se pueda aprovechar este sitio, para un circuito turístico o algo similar. En el bosque petrificado se puede observar trozos de palo petrificados, que miden entre dos a tres metros de largo.
Los troncos petrificados aún se conservan en su estructura original con todos sus detalles, por lo que un bosque petrificado es el lugar ideal para encontrar todo tipo de fósiles de árboles que ayuden a revelar los misterios de su pasado que, en el caso de uno de estos bosques en El Salvador, tuvo lugar hace al menos 26 millones de años.
Hace más de 35 años, un grupo de viajantes ubicaron estos árboles y desde esa fecha ningún profesional entendido en esa materia se ha interesado en estudiarlos, menos el gobierno local, regional y los centros de formación profesional (universidades), y ahora está a punto de ser depredado.
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