Los Andes

Explosión de botella con gasolina casi mata a niño

Arequipa. Cuando llegó al hospital regional Honorio Delgado Espinoza, y apenas abrió los ojos, vio un conjunto de personas desconocidas que lo observaban con atención. Entre ellas reconoció a su tío, al que le esbozó una sonrisa. Quiso hablarle, pero no pudo. Las quemaduras en sus labios, su rostro chamuscado por las llamas y las ampollas no le permitían mover las mejillas.

SE QUEMÓ
L.A.R.P., un niño de 10 años, sufrió quemaduras de tercer grado en su rostro y partes de su cuerpo, debido a que una botella de gasolina explotó cerca del lugar donde jugaba.

LA EXPLOSIÓN
Sucedió en la comunidad de San Bernardo, en la provincia de Tambopata en la región Madre de Dios, el 10 de agosto, como a las 10:00 horas. Vidal Molina Espinoza (36), trabajador que fue contratado por el padre del menor para realizar labores agrícolas en el campo, se encontraba reparando una motosierra, mientras dos niños jugaban a su alrededor. Imprevistamente, explotó una botella que contenía gasolina y una bola de fuego se alzó delante de él.

EL RESCATE
Molina Espinoza alcanzó a ver al niño entre las llamas, ardiendo como una antorcha humana, lo cogió en sus brazos y en medio de los gritos de dolor corrió hasta un pozo de madera cercano, donde almacenaban agua; allí lo introdujo para aplacar parte del dolor. Luego lanzó gritos fuertes llamando al padre del menor. El eco de la montaña ayudó en este propósito.

Cuando el progenitor Juan Rodríguez vio a su niño quemado, con el dolor de padre lo cargó en brazos hasta su moto lineal y lo condujo al centro de Salud de la comunidad de San Bernardo, en la provincia de Tambopata. Allí le dijeron que debería llevarlo a un hospital.

REFERIDO A AREQUIPA
El acongojado padre trasladó a su hijo hasta el hospital de Santa Rosa en Puerto Maldonado.
Allí permaneció desde el viernes 10 de agosto hasta las 20:00 horas del sábado 12, cuando fueron referidos, el niño y el trabajador, a la Unidad de Quemados del hospital regional Honorio Delgado Espinoza de Arequipa.

QUEMADURAS GRAVES
El padre, visiblemente cansado, y con varios días sin probar alimentos, contó que el pequeño deberá ser sometido a varias evaluaciones. Las quemaduras alcanzan a gran parte de la espalda, por lo que teme estén comprometidos los pulmones. Ha perdido las pestañas, las cejas y los bellos del interior de sus fosas nasales. Sus brazos y manos también han sufrido quemaduras y le han adelantado que necesitará de injertos para recuperarlo.