Los Andes

La Festividad en honor a la Virgen María de la Candelaria en la ciudad de Puno, no solamente mueve una gran masa de devotos católicos, adeptos y creyentes de la virgen morena, detrás de este sincretismo religioso único en el mundo, se encuentra además toda una parafernalia económica que mueve grandes sumas de dinero.

Los que vivimos en Puno apreciamos con mucha sorpresa año a año la enorme cantidad de dinero que mueve la fiesta más grande del sur del país. Los conjuntos invierten grandes sumas de dinero para poder contar con las mejores bandas de la región, los mejores trajes, muchos de ellos de estreno y además se encuentran el transporte, la comida y por supuesto las miles de cajas de cerveza que se venden durante esta Festividad.

La Cámara de Comercio y la Producción de Puno ha estimado que durante el año 2009 la Festividad Virgen María de la Candelaria generó un movimiento económico de al menos 9 millones 925 mil 873.5 soles, mientras que en el año 2010 este se incrementó a 11 millones 613 mil 271.99 nuevos soles.

Sin duda el año 2011 el movimiento económico que genere la fiesta de la Candelaria superará los 12 millones de soles. Para ser más didácticos hagamos un poco de números, con más de 70 conjuntos de trajes de luces, y al menos 300 personas cada uno, tenemos un total de al menos 22 mil 500 danzarines.

Estos 22 mil 500 danzarines pagarán por un traje el alquiler mínimo, ojo mínimo de unos 300 nuevos soles por el traje, que da una cifra de 6 millones 750 mil nuevos soles, solamente en trajes, un modesto y humilde estimado apenas que varía de conjunto en conjunto, en donde los trajes de estreno se cotizan hasta en 500 dólares americanos.

Esto sin contar el pago que estos deben hacer por el alquiler de la banda de músicos, transporte, comida, cerveza, entre otros gastos propios de la fiesta. Un modesto danzarín perteneciente a un conjunto de mediano prestigio en la ciudad debe presupuestar al menos unos 500 nuevos soles para poder disfrutar con algo de comodidad de la fiesta de febrero en Puno. 500 nuevos soles, casi el sueldo mínimo vital de un empleado.

Sin embargo, la mayor cantidad de dinero que se genera se lo llevan las empresas cerveceras que esperan con ansias la llegada del mes de febrero en Puno para poder inundar con su licor dorado las calles y las bocas de los miles de visitantes y locales que pugnan por una botella de cerveza. Las ofertas de este rubro son variadas, se pueden comprar hasta cuatro cervezas por diez nuevos soles, todo por libar el sabroso néctar de lúpulo y cebada.

El resultado de esto es la gran cantidad de cerveza que se consume en esta actividad, muy similar a la fiesta de desenfreno llevada a cabo en la capital económica de Alemania, Munich, denominada Octoberfest, una fiesta muy similar no en honor a un santo o una virgen, sino más bien en honor al dios Baco, el alcohol para los alemanes es a quien finalmente le rinden tributo.

Según cifras extraoficiales, durante el año 2010 se consumió en Puno durante la fiesta de la Candelaria cerca de 320 mil cajas de cerveza que reportan un ingreso de al menos 12 millones 800 mil soles para las cerveceras, razones bastan para que la guerra de publicidad entre ellas comience mucho antes del inicio de la fiesta en sí.

El municipio provincial de Puno aportará a esta fiesta poco menos que eso, 46 mil soles para gastos de seguridad, limpieza, mantenimiento, construcción de graderíos que le reportan mucho menos ingresos que lo invertido. Sin embargo, hasta ahora no se sabe si la comuna edil hará entrega de la subvención de mil nuevos soles a cada conjunto que le reportó durante el año pasado un presupuesto de 95 mil nuevos soles.

Por su parte, la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno destina un presupuesto de al menos 245 mil nuevos soles, la gran mayoría de este dinero proviene de auspicios o de las empresas privadas que apoyan al ente rector del folklore en la región, para la realización de todas las actividades.
En el 2010, la Federación recaudó por concepto de entradas al estadio Enrique Torres Belón cerca de 58 mil soles en el concurso de danzas autóctonas y 115 mil en el de trajes de luces, dinero que se revierte en cada uno de los conjuntos, según manifestaciones de la actual presidenta de la Federación, Yeny Silva Quispe.

Además de ello, el dinero que genera los miles de trabajos directos e indirectos es incalculable. Desde meses antes del inicio de la Festividad, los bordadores contratan a jóvenes talentosos para procurar la mayor cantidad de trajes de luces.

Los hoteles y los restaurantes también generan sus propios ingresos. Por su parte los zapateros, las peinadoras, las vendedoras de cosméticos, las vendedoras de artículos conocidas como chifleras y los taxistas generan ingresos propios por estas fechas.

Además de ello, los comerciantes han sabido hacerse un espacio para vender su comida en la calle y hasta los vecinos ofrecen sillas y graderíos construidos en las frenteras de sus casas que los alquilan no por menos de los diez nuevos soles.

Sin más, la fiesta es de todos y mucho más de algunos que de otros, pese a ello no se debe dejar de lado el verdadero sentir de la fiesta y el motivo de esta, la devoción a la Santísima Virgen María de la Candelaria, por la que finalmente todos y cada uno de los puneños invocan su santa bendición.