Los Andes

En una vieja oficina del centro de Lima, Roger Cáceres Velásquez atiende previa cita con su secretaria; no es un bufete de abogados, es un consultorio personal del abogado de 85 años; el ilustre puneño y decano de los congresistas, luce un conservado semblante y se muestra diplomático a las preguntas, tal como aconseja la madurez de sus años. Es uno de los puneños más influyentes del siglo anterior y tiene mucho que decir.

Probablemente Roger adquirió su vocación política de su padre Enrique Cáceres, quien fue un próspero empresario y alcalde de Juliaca; él junto a su esposa, doña Juanita Velásquez, trajeron al mundo a siete retoños. Uno de ellos fue Roger que vino al mundo un 21 de diciembre de 1929, quien llegaría a ser el parlamentario con más años de ejercicio en la historia peruana, en total 40 años. Su familia merece una historia aparte, en determinado momento los adularon diciéndoles: “Los kennedy de Juliaca�, por su papel como empresarios y políticos influyentes.

Sus inicios en la política estuvo vinculado a la Democracia Cristiana. En 1956, en el apogeo de su juventud, con solo 25 años, fue elegido diputado por Puno. Contrario a lo que sucede hoy, su ingreso al Poder Legislativo no fue un golpe de suerte. Anteriormente había asumido distintos cargos tales como ser alto dirigente de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos, Secretario de Club Puno en Arequipa, presidente del Centro Universitario de Arequipa, vicepresidente del Congreso Nacional de Estudiantes de 1952. Todo ello al tiempo que cursaba sus estudios de Ciencias Jurídicas.

Tras su distanciamiento de la Democracia Cristiana, junto a su hermano Néstor y la ayuda de Julio Arce y Atalo Gutiérrez gestan la creación de la CORPUNO (actual Gobierno Regional), entidad ligada al despegue económico y comercial de Juliaca. Otro hecho importante para la historia del sur del país, fue la creación del recordado “partido del chullito�: Frente Nacional de Trabajadores y Campesinos, FRENATRACA que nació en medio de la lucha por CORPUNO.

Se dice que los enemigos de un hombre son su mejor medida. Roger Cáceres Velásquez vive apartado de la política desde el año 2000. Su larga trayectoria supone una mirada privilegiada de la situación política y de su propio pasado. Es sabida la venganza política por parte del fujimorismo que se ensañó con él y con sus hermanos, perjudicándolos de diversas maneras dando el peor golpe al boicotear las actividades empresariales de su hermano Oscar.

¿Cómo evalúa la gestión del Mauricio Rodríguez al frente del Gobierno Regional?

Bueno, yo creo que no ha tenido nada de extraordinario y eso lo podemos comprobar haciendo una visita a los lugares más importantes y preguntando a la gente qué cosa ha hecho el Gobierno Regional por su zona y la gran mayoría nos dirá: “no sabemos lo que ha hecho en la capital y en Juliaca�, que son las sedes más importantes de la región. No se ha dejado sentir la labor del Gobierno Regional en estos años y hay la idea de que se ha devuelto a la bolsa central gubernamental mucho dinero que no se ha gastado ni se aplicó oportunamente, lo cual por supuesto que apena, conociendo que Puno tiene muchos problemas que no necesita mucho estudio para su solución o para orientarlos debidamente.

¿Qué debió hacer? ¿Puede mencionar tres aspectos que dejó de lado?

A mí me parece que no se hizo una oportuna divulgación de lo que pensaba hacer. En segundo lugar, como no ha tenido una planificación conocida no ha suplido la falta de divulgación oportuna de sus ideas y planes a realizar. Finalmente, yo creo que los perjudicados fundamentalmente han sido el gran número de habitantes de Puno que no han recibido todo lo que esperaban de la descentralización, es decir, del poder que significa justamente un Gobierno Regional.

¿Qué puede decir respecto a la gestión de David Mamani en Juliaca?

Sencillamente, este gobierno local no ha hecho lo mucho o siquiera parte de lo que hay que hacer por Juliaca. Basta con recorrer la ciudad para percatarse que la gente está en desacuerdo con este gobierno local por no ser fructuoso como muchos esperaban.

¿Qué hubiera hecho usted como alcalde de San Román?

Como alcalde de Juliaca lo que hubiera hecho fundamentalmente es resolver el problema de agua y desagüe, y la debida ordenación de viviendas para el desarrollo de la ciudad, además de extender, por supuesto, las áreas pavimentadas que tanto necesita Juliaca.

Pasando al tema de la Universidad ¿Qué cargo ocupa en la universidad Néstor Cáceres Velásquez?

Soy el presidente de la fundación promotora, cuya función consiste fundamentalmente en alentar el mejor desarrollo de la universidad. Tengo que apoyar en todo lo bueno y, por supuesto, poner observaciones en cuanto a lo negativo.

Entonces, ¿qué opina de la actual situación de ésta Universidad?

Yo la veo con mucha alegría y hasta orgullo porque muchas personas que han pasado por Juliaca me dicen que han quedado realmente impresionados por el desarrollo de la Ciudad Universitaria, por el incremento de sus posibilidades de estudio y la suma de alumnos. También han aumentado enormemente el número de profesores y administrativos por lo que se ha convertido en un motor de impulso para el desarrollo regional.

Pero a la universidad Andina no la encontramos en los primeros lugares de los rankings académicos. ¿Esto no le hace ver el otro lado de ésta universidad?

Ese es un reclamo que en todo sitio hay. Las universidades se esmeran por ser mejores cada día. Algunas consiguen muy poco, otras un poco más, otras lo logran en forma media y creo que no hay ninguna que ha logrado a nivel nacional un desarrollo universitario institucional brillante.

Su hermano Luis Cáceres ha sido crítico de la gestión de Juan Luque Mamani ¿Usted comparte ese parecer?

Bueno, yo también tengo críticas negativas sobre varios de los aspectos de la labor del ex rector de la universidad. Fundamentalmente yo discrepé con la adquisición de un terreno en Arequipa a un costo muy alto y lo planteé de inmediato a la Asamblea Universitaria, el mes de diciembre del año pasado. La asamblea acogió mi pedido y la administración de la Universidad ha urbanizado rápidamente dichos terrenos para recuperar la inversión y pagar el pasivo bancario que se había contraído y tener recursos para construir otros locales en la ciudad de Arequipa.

¿Lo mismo pasará con el terreno de Alto Puno en Yanamayo?

Lo mismo, con la diferencia que en Arequipa habrá un mayor empeño porque los adeudos son recientes. En cambio en Alto Puno esos adeudos fueron pagados oportunamente y ahí se generarán ingresos. No como en Arequipa en donde los ingresos que se obtengan van a ser para pagar los adeudos contraídos y solo después que se hayan pagado recién habrá inversión en obra.

¿Significa que la ciudad universitaria proyectada en Yanamayo no estuvo dentro del plan de desarrollo de la Universidad?

Como ciudad universitaria solamente fue un enunciado. Nunca hubo una planificación ni preparación técnica y al transcurrir el tiempo la crítica fue que no convenía que en un sitio tan alto, sometido a tanto frío y viento, se hiciera la futura ciudad universitaria. Lo mejor era contar con locales distintos dentro de la ciudad de Puno.

Pasando a otro tema, ¿Qué anécdotas importantes recuerda usted de su gestión congresal?

Recapitularía el aporte de 3 200 hectáreas para el desarrollo de Juliaca que se adquirieron de la familia, ellos fueron quienes vendieron esta hacienda a un precio no muy alto. Se venía la reforma agraria hecha por Velasco Alvarado y con ella, la fundición de varias haciendas y la parcelación de otras. Entonces, ellos adelantándose, accedieron a cederme la propiedad de este inmueble y yo se lo transferí sin ganar un solo centavo a la ciudad de Juliaca. Gracias a ello el municipio de Juliaca pudo hacer numerosas obras: hasta siete mercados y edificios públicos. Se puede contar hasta 500 cuadras y se proveyó de tierras a numerosas instituciones.

¿Gracias a esa gestión Juliaca se consolidó como ciudad?

Efectivamente, gracias a esa gestión y a esos aportes desinteresados Juliaca se agilizó, se dinamizó. Es una de las ciudades que más ha crecido y más está creciendo a nivel nacional. Por supuesto, yo nunca estuve contra la ciudad de Puno. Todo lo que pude hacer por Puno lo hice. Cualquier gestión que se me encomendó tanto por sus vecinos como por sus autoridades fue una gestión acogida por mi persona y bien hecha.

Otra obra importante fue el aeropuerto...

En el aeropuerto mucho tuvo que ver mi hermano Pedro que promovió el proyecto desde la Cámara de Diputados en una forma muy fuerte, incluso con una huelga de hambre. Luchó para que el gobierno incluyera dentro de los proyectos grandes a Puno que no estaba incluido desde el comienzo. Gracias a eso se realizó esta obra que ahora repercute con mucha fuerza, no sólo de la ciudad de Juliaca sino también en Puno. He visto cómo llegan los aviones cargados de pasajeros que no les interesa conocer el proceso social de Juliaca sino fundamentalmente conocer el lago, conocer la belleza de Puno donde el desarrollo del turismo es uno de los fenómenos más importantes

¿Qué más podría resaltar en su trabajo durante los años que estuvo en el Congreso?

El máximo desarrollo de la educación en el departamento de Puno. Hicimos calar decenas de planteles secundarios técnicos comunes en las capitales de provincia y en los distritos, los más importantes de todo el departamento de Puno. Lo mismo con los niveles superiores, como las escuelas normales de Puno. Hicimos reconocer a éstas legalmente como superiores, lo que dinamizó mucho la escuela de servicio social en Puno, que fue en su tiempo algo que llamó mucho la atención y contribuyó a acelerar el cambio, el desarrollo social en el Altiplano.

Tal vez dejó algo pendiente que quiso y no pudo hacer ¿Recuerda algo en especial?

Dentro de lo pendiente estuvo el saneamiento del lago Titicaca que necesitaba de una gigantesca inversión. Por eso luchamos con la esperanza de que el Gobierno Regional acometería primero el saneamiento y la purificación de las agua usadas de Puno y Juliaca. Me duele mucho no haber logrado resultados más concretos y efectivos. En lo particular me duele sobre todo que desde que yo dejé la gestión parlamentaria muy poco se venga adelantado sobre el particular.

¿Si ponía el mismo ímpetu que Juliaca al lago Titicaca, quizá no estaría tan contaminado hoy?

Sí, pero hay que distinguir que lo de Juliaca se pudo hacer gracias a la providencia. Tuvimos el factor extraordinario de contar con un fundo como Taparachi que fue destinado al desarrollo de la ciudad de Juliaca.

¿Qué está haciendo en Lima después de haber dejado el Congreso de la República?

Bueno, vino una etapa muy difícil de venganzas políticas contra mi persona, no voy a citar nombres pero debo decirle que, por ejemplo mi hermano Oscar que era uno de los principales constructores a nivel nacional y tenía una gran economía forjada con este esfuerzo fue llevado a la ruina. Cuando la situación se puso muy difícil para Oscar también se puso muy difícil para todos nosotros por nuestras vinculaciones en su negocio y con de ello, yo me aparté de la política el año 2000. Durante 12 años tuve que combatir hasta lograr una sentencia que liberó a los demás hermanos de la responsabilidad que se nos imputaba, pero lamentablemente mis esfuerzos no pudieron salvar a Oscar que terminó en la miseria.