La satisfacción por la aprobación de una nueva escala salarial que también beneficia a obreros de construcción no bastó para que los miembros del sindicato de construcción civil se olviden de sus diferencias y sigan en fuertes enfrentamientos.
PIFIAS
El actual secretario del sindicato en Puno, Gregorio Casquino fue pifiado cuando quiso tomas la palabra en un evento. “Ya no eres nada en el sindicato”, le gritaron a la salida Casquino aún es secretario pero el plazo de su poder ha vencido. Los dirigentes de otras provincias indican que su mandato no es válido porque no fue aprobado en asamblea.
VACÍO DE PODER
En la actualidad, las elecciones se han frustrado, el comité electoral ha renunciado, el secretario general (Casquino) es rechazado y todos se acusan de llevar intereses electorales por debajo.
DENUNCIAS
Todo se empezó a podrir desde que se elaboró el padrón electoral. La acusación recurrente es que Casquino intenataba ganar con fraude incluyendo allegados y familiares como sindicalistas. Además, lo acusan de excluir a varios obreros.
Justamente a raiz de esta exclusión, dos trabajadoras denunciaron a Gregorio Casquino por tocamientos indebidos y maltratos psicológicos lo que enreda aún más a la organización sindical. La disputa da para un largo enfrentamiento.