El trágico fin de Royer Quispe Guzmán (19) va aclarándose poco a poco, aunque de la peor manera, pues sus presuntos victimarios serían sus propios familiares, quienes tras un aparente desencuentro en un evento social del distrito de Santa Rosa (Melgar), le habrían quitado la vida despiadadamente.
HECHOS
Todo comenzó el pasado 14 de agosto, cuando Royer Quispe salió de su casa a comprar comida y después acudió a una actividad tradicional en una capilla de la localidad santarrosina, donde se habría encontrado con sus tíos Miguel Luis (27) y Rafael Juan Huallipe Huaraca (33), además de su primo Raúl Andrés Guzmán Hallasi (19).
Como era de esperarse, eventualmente comenzaron a ingerir bebidas alcohólicas, en un ambiente ya “normalizado” en este tipo de reuniones. Y nada extraño ocurrió hasta la medianoche de ese día, de acuerdo con algunos testigos, salvo algunos miramientos y bromas que, quizás, enfadaron momentáneamente a alguno de ellos.
Sin embargo, alrededor de las 3:00 horas del día siguiente (15 de agosto), ya pasados de copas, los cuatro protagonizaron una discusión que no pasó desapercibida para nadie. Especialmente porque Royer gritó a uno de sus parientes: “¡Mátame pues, mátame! Me has dicho que me vas a matar”.
Lo que le sigue a esto, sospechosamente, es la desaparición del joven, alertada por su hermana Gisela, el 17 de agosto; y trece días de intensa búsqueda por parte de sus familiares, en medio de solicitudes de apoyo y pedidos a la policía para que priorice las pericias del caso.
Es así que la tarde del sábado 31 de agosto, en una zanja ubicada a un lado de la carretera de Saraccota, en los límites de los distritos melgarinos de Orurillo y Nuñoa, los agentes de la PNP encontraron el cadáver de Royer. Estaba a unos 25 kilómetros de Santa Rosa, donde fue visto por última vez.
IMPUTADOS
En la víspera, el jefe de la Décimo Macro Región Policial (Macrepol) Puno, general PNP Isaac Moisés Candia Haro, informó de la detención de los tíos y primo del infortunado joven, acusados del delito de homicidio.
“En estos siete días que estarán de[1]tenidos preliminarmente esclareceremos el hecho”, prometió. Asimismo, reveló que las pruebas de luminol efectuadas en el domicilio de uno de los imputados dio positivo para sangre humana, pero no confirmó si es de la de Royer Quispe. “Son evidencias que estamos juntando, el caso aún está en investigación”, sostuvo.
NECROPSIA
Cabe indicar que, según los exámenes médico-legales, el infortunado joven falleció por un Trauma Cráneo Encefálico (TEC) grave, ocasionado por un objeto contundente. Esto hace presumir que, una vez muerto, fue llevado hasta el lugar donde finalmente lo encontraron, hace unos días.
En concordancia con ello, se sospecha que los perros de la zona cercenaron partes de su cuerpo, en su afán de devorarlo. No obstante, esto todavía es objeto de investigación, considerando que sus seres queridos alegan que el varón fue torturado, ya que presentaba desfiguración facial, un corte profundo en el cuello y desprendimiento de la piel.
