Un nuevo informe de la Contraloría General de la República confirma que el contrato original suscrito con el consorcio francés EGIS AP Hpi contemplaba la construcción de un hospital de nivel III-1 para Puno. Sin embargo, dicho nivel fue rebajado a II-2 sin transparencia, mientras el gobernador y sus funcionarios se escudan en frases como: “Será de nivel II con prestaciones de III” o “No se puede construir un hospital de nivel III en Puno”.

CLAÚSULA CLAVE

Como se recuerda, el Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis) y el Consorcio EGIS AP Hpi suscribieron la “Décimo Segunda Adenda al Contrato de Estado a Estado para la Asistencia Técnica en la Ejecución de Proyectos de Inversión”.

En el Anexo 04 de dicho documento se señala textualmente que “el hospital Manuel Núñez Butrón es un proyecto de infraestructura hospitalaria, el cual consiste en la construcción de un establecimiento de salud del tercer nivel de atención (categoría III-1), con equipamiento apropiado y suficiente para la prestación de los servicios de salud e implementación del sistema de gestión hospitalaria”.

TITUBEOS

Tras revelarse que el futuro hospital será II-2, el gobernador Richard Hancco y sus funcionarios ofrecieron explicaciones confusas y contradictorias. Ante la consulta de un periodista —“¿Se dice que el proyecto nació como III-1 y terminó construyéndose como II2?”— Hancco respondió: “Es un invento de ellos (trabajadoresde la Diresa).

Ellos han inventado esa historieta de que ese hospital tenía otro CUI…”, para luego cambiar abruptamente de tema. En otra actividad pública insistió: “Es un hospital II-2 con UPS de III nivel (Unidades Productoras de Servicios)”, y acto seguido lanzó ataques contra Diario Los Andes.

El gerente regional, Óscar Macedo, también terminó admitiendo —a regañadientes— que se trata de un hospital II2, pero añadió: “Tiene servicios de nivel III”. Tanto él como el gobernador deslizaron además la versión de que en Puno “no se puede construir un hospital III-1 porque faltan técnicos”.

Si fuera así, ¿por qué el proyecto fue concebido inicialmente como III-1? Como ya se explicó en ediciones anteriores de este matutino, la diferencia entre un hospital II-2 y uno III-1 es enorme. Eso se refleja en que actualmente numerosos pacientes deben ser evacuados de Puno hacia Arequipa u otras ciudades para recibir atención adecuada.

MÁS ENGAÑOS

La segunda afirmación engañosa del gobernador tiene que ver con el presupuesto. Reiteró públicamente que la obra asciende a S/ 800 millones, cuando en el contrato se establece un monto de alrededor S/ 500 millones. ¿Se trata acaso de un intento por justificar futuros sobrecostos?.

Además, el cronograma, los profesionales involucrados en la etapa inicial del proyecto y los cuestionamientos previos contra EGIS también vienen siendo distorsionados mediante afirmaciones incompletas o imprecisas, las cuales serán detalladas en próximas ediciones.