Director Regional de Salud de Puno no tiene ninguna estrategia ante creciente número de infectados
El pleno del Consejo Regional de Puno escuchó ayer al director regional de Salud, Wálter Oporto Pérez, quien debió exponer un plan de contingencia ante la eventual segunda ola de la covid-19 en esta parte del país.
Sin embargo, el funcionario se dedicó a enumerar los efectos de la pandemia, que tuvo sus cifras luctuosas más altas el 15 de agosto pasado, cuando se registraron 24 defunciones en un solo día.
En otro momento, detalló que actualmente se cuenta con 24 camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales del Ministerio de Salud (MInsa) y 12 camas UCI en EsSalud, es decir, que hay 36 camas para los pacientes infectados más graves.
RECHAZO
El consejero por Azángaro, Wálter Mamani, rechazó el informe del director regional de Salud, pues no presentó ninguna estrategia o plan para afrontar una posible segunda ola del virus en la región.
“La idea era escuchar un plan ante un posible rebrote, pero no hubo nada de eso”, refirió, para luego plantear que el informe se rechace y se convoque a una nueva sesión para recibir el informe solicitado.
Por su lado, el consejero Pelayo Cuba pidió que los acuerdos regionales aprobados en la pandemia sean implementados por el ejecutivo del gobierno regional, al tiempo de cuestionar también la exposición de Oporto.
El resto de consejeros se mostró dubitativo respecto a la presentación. Nuri Mamani, por ejemplo, desvió su participación para un llamado de atención, al igual que Lizbeth Cutipa, quien fue más condescendiente.
Pese a todo, al final el pleno del Consejo decidió aprobar la exposición e informe del titular de la Dirección Regional de Salud (Diresa), Wálter Oporto, con 10 votos a favor, 6 en contra y 0 abstenciones.