El combate entre Oliveira e Islam Makhachev forma parte de los más esperados de este curso
Ha sido un año de emociones intensas y grandes combates en la UFC. Con varios cinturones que cambiaban de manos, como ha ocurrido en el semi pesado o el welter, dos de las divisiones estrella de la compañía. Pero la emoción se intensifica de cara a este final de temporada, con algunos cruces de excepción y batallas por el reinado de las distintas divisiones.
El primer evento de excepción, UFC 280, llega el 22 de este mes, con el tan esperado enfrentamiento entre Charles Oliveira y Islam Makhachev. En juego: el título de los ligeros. Frente a frente, dos de los luchadores más en forma del momento, con largas rachas de victorias y algunas similitudes y diferencias. Ambos son reyes de la sumisión, aunque con estilos distintos; el brasileño tiene un sofisticado Jiu-Jitsu, el ruso es un gran dominador del Sambo. El suelo de ambos es excelente, pero tal vez Islam pueda tener cierta ventaja en este aspecto. “Do Bronx”, en cambio, es un notable “Striker”, lo que hace que supla su desventaja con buenos golpes en pié.
En el mismo evento, con categoría de co-estelar, llega el duelo por el cinturón de los Gallo entre Sterling y Dillashaw. El veterano “Snake” ha estado suspendido durante dos años y viene a arrebatarle el título a “Funk Master”, que consolidó su condición de campeón con una segunda victoria frente a Petr Yan el pasado mes de abril. Precisamente Yan combatirá en la misma velada ante el popular Sean O´Malley en un combate que, prácticamente, eclipsa a la disputa por los gallo. “No Mercy” parte como favorito y ansía volver a tener una oportunidad frente a Aljamain por el cinturón perdido.
El día 13 de noviembre, en UFC 281, llega otro acontecimiento de altos vuelos, con la confrontación por el título de los Medianos entre Adesanya y Pereira, quien derrotó al nigeriano hace algún tiempo en competiciones de Kick-Boxing. Si bien parezca que Adesanya nunca se había enfrentado a un reto tan potente, las apuestas parecen favorecer al campeón en este combate de MMA marcado por las habilidades como “strikers” de ambos. Es posible que los aficionados valoren que “Stylebender” sepa aguantar mejor la presión de un combate por el título y que se mueva en su medio habitual, frente a un Pereira cuyo recorrido en la UFC es, todavía, corto; el brasileño lleva, apenas, tres combates en la organización de Dana White, frente a los 13 de “Izzy”. Pero cabe señalar que “Poatan” ha empezado fuerte: su último encuentro fue frente a otro prometedor pegador, Sean Strickland, y lo acabó por la vía rápida a mitad del primer asalto.
En la misma velada encontramos una pelea femenina de primer nivel, con la campeona del peso paja Carla Esparza y la siempre peligrosa Zhang Weili. La china se muestra imbatible, excepto cuando lucha con Rose Namajunas, y viene decidida a recuperar su cinturón. Por otra parte, alto voltaje de golpeadores con Chandler y Poirier en el duelo de dos “strikers” que aseguran el espectáculo. Ninguno de los dos es de rehuir los intercambios de golpes y, además, presumiblemente conseguirá el ganador de la pelea una buena oportunidad para volver a optar por el título frente al ganador del Oliveira – Makhachev.
No parece que haya muchas opciones de que Conor vuelva en 2022, pero quien sí podría hacerlo es el considerado, por muchos, como el mejor de la historia “libra por libra”, Jon Jones; esta vez en el peso pesado y frente al legendario Stipe Miocic. Un cruce lleno de adrenalina con dos de los peleadores más completos de la UFC. La estrategia de cada uno es todo un misterio: Jones domina la pelea de pie y las sumisiones, mientras que Miocic es un pegador potente con buenas nociones de suelo, como demostró ante Ngannou.
Además de los grandes combates por el título y los esperados regresos, también tenemos luchadores de primera categoría que van a volver al octágono antes del 2023. Paddy Pimblett es un buen ejemplo de ello, pero no el único. En diciembre, el argentino Santiago Ponzinibbio se enfrentará al veterano Robbie Lawler en un, más que probable sangriento, emparejamiento de dos auténticos guerreros. En definitiva, el espectáculo de la UFC no se toma un descanso en su asalto al poder de los deportes retransmitidos. No es difícil imaginar porqué cada vez gana más audiencia.